domingo, 29 de marzo de 2009

Es

Es crudo, agudo, profundo, es tan alejado del sol,
Infame sentido de pertenecer obviando al dolor,
Escalar tantos cerros, a oscuras, palpando desesperación,
Imágenes borrosas suspiros anémicos de color.

Desidia, abulia, opípara indolencia,
La luz que se apaga, en lejanas miradas de compasión,
Trastes de un mundo, la crudeza de las almas sepias,
Y la ausencia de tu Dios.

Y más allá, lejos de los horizontes dorados,
En sueños hecho a medidas de un señor,
Pero propiedad de un pobre mendigo,
Se enciende la llama de la reverberación.

Es esa voz, otra vez esa voz,
Otra vez, otra vez, acorrala todo,
Es esa voz otra vez, esa voz,
Lo destruye todo, todo.

Panfletos de felicidad ilusoria,
Y es otra vez esa voz,
Que acorrala y destruye todo.